La amatista es uno de los cristales mas potentes de la naturaleza. Es un cristal con una elevada frecuencia vibratoria, pero su estructura y composición, que dan como resultado unos hermosos cristales de color violeta, le otorgan unas especiales propiedades para trabajar en el desarrollo personal y aumentar la percepción.
Es quizá el cristal más importante para la meditación. Aporta equilibrio y paz interior, ayuda a superar las pérdidas y a la aceptación en general.
La amatista además nos ayuda a superar la adicción a cualquier tipo de droga (tabaco, alcohol, etc.).
Propiedades curativas: Los cristales de amatista están especialmente indicados en el caso de personas enfermas, ayudándoles a la aceptación de su enfermedad y logrando excelentes resultados anímicos y físicos. A nivel físico reequilibra y alivia el dolor y reduce la inflamación.
Al igual que en el caso del cuarzo trasparente la
forma de los cristales hace que algunos estén especialmente indicados para determinados trabajos:
Generadores: Especialmente indicados para meditar, tienen la capacidad de concentrar la energía del universo. En el caso del generador de amatista es un elemento maravilloso para la meditación profunda y para potenciar el tercer ojo.
Drusas: Tienen la capacidad de limpiar los ambientes y de generar energía positiva, por lo que son perfectos para decorar habitaciones, despachos etc.
Amatista biterminada: Tienen la capacidad de equilibrar las energías, por lo que son perfectos para imponerlos sobre el cuerpo cuando hay un desequilibrio. También, situados sobre el tercer ojo expanden la conciencia y aumentan la intuición. Son perfectos para la meditación cuando en nuestra vida se dan situaciones que nos es difícil aceptar y generan sufrimiento.
Cristales tabulares: Su capacidad de transmitir energía entre dos puntos hacen de estos cristales una potente herramienta para unir dos chakras colocándolos entre ellos. Los cristales tabulares de amatista ayudan a reequilibrar la energía y permitir que esta fluya correctamente.
Es importante tener en cuenta que la exposición directa a la luz solar puede afectar al color de los cristales de amatista, por lo que es conveniente que reciban abundante luz indirecta.
